A las 12 horas de la noche, emocionados, partimos rumbo a Madrid para tomar el vuelo de avión en el aeropuerto de Barajas.

Una vez pasada la hora de viaje, los alumnos comienzan su intento de conciliar el sueño.

Debido a diversas interrupciones producidas por varios integrantes del grupo, esto no fue posible.

La media general de sueño durante el trayecto Córdoba – Madrid es de menos de una hora.

Tras un duro y largo trayecto, donde el tiempo pasaba demasiado lento y el autobús era bastante incómodo conseguimos llegar al aeropuerto, donde se produjeron algunos contratiempos con algunos alumnos. Se saldaron con éxito finalmente.

También ayudó la amabilidad y la excelente labor de los empleados del aeropuerto, aunque siempre queda alguna excepción.

La estancia en Barajas también fue bastante larga y dura.

Una vez ya en el avión, la gran mayoría de alumnos y profesores pudieron, por fin, conciliar el sueño. La comodidad y tranquilidad durante el viaje ayudó bastante.

Reseñables eran las caras de emoción de algunas personas. Éstas montaban por primera vez en avión. Los momentos clave (despegue y aterrizaje), se llevaron a cabo de manera muy profesional por el piloto.

Una vez en Italia nos transladamos hacia Milán. Los alumnos, muertos de sueño paseamos libremente por las calles más llamativas del centro de la ciudad.

Sorprendente la cantidad de personas de color, repartidas por toda la zona que ¡imponían! Pulseras (no de muy buen gusto) a cambio de la “voluntad”.{gallery}galerias/ITALIA2012/RETOCADAS-DIA1:::0:0{/gallery}